y enfrentarte a ellos es la única manera de hacerlos desaparecer.
Admítelo, la subida de adrenalina es genial.
Y cuando lo has superado, cuando has visto que eres capaz de enfrentarte a el,
sientes una liberación como cuando esperas la nota de un examen y ves que lo has aprobado o cuando saludas al publico al terminar una obra de teatro.
Ves que has crecido, que vas superando pequeñas situaciones en la vida y aprendes que no era para tanto como pensaste al principio,
y aveces solo te queda el deseo, de enfrentarte de nuevo a ellas.