y vaya año, ¿que puedo decir que no haya dicho?
Ha sido creo yo el año más movido y con más cambios de mi vida, sí, sin duda lo ha sido.
Pero todo lo sucedido era necesario, porque para llegar a la felicidad, ya sabéis hay que pasar primero por los malos momentos, por lo de la balanza. Pero esto no tranquiliza, significa que volverá a haber una caída proporcional a la subida, pero sé que queda aun para que llegue eso ya que la bajada anterior fue muy empinada, por lo que aun queda bastante subida.
Es el año que más he aprendido, que más he crecido, con el que más me he conocido, he aprendido a controlarme, ha saber donde están mis limites...en fin, un año productivo.
Pasé por un colador, y me deshice de toda la mierda que llevaba arrastrando desde hace ya un tiempo, pero así quedó lo que tenía quedar.
Me vi en unas situaciones limites que nunca me había encontrado, pero tuve gente a mi lado que me ayudó a superarlas.
Qué decir de este año, el más triste y a la vez más feliz, en el que más he llorado pero en el que más he reído también,
y sí, a pesar de todo, no me morderé la lengua, y me atrevo a decir que probablemente, de momento
ha sido el mejor año.